No Perdamos el Contacto: El Poder Sanador de la Conexión Humana

¿Alguna vez te han recomendado algo que, a primera vista, te pareció un poco extraño? Recuerdo un artículo donde se aconsejaba abrazar un árbol para relajarse. Aunque pueda sonar curioso, tiene mucho sentido: el contacto con la naturaleza, y por extensión con el universo, nos permite absorber sus energías y nos ayuda a liberar tensiones. Piénsalo, ¿quién no ha sentido una ola de calma al acariciar a su perro o su gato? Es una muestra más del beneficio que nos ofrece ese intercambio con el entorno natural.

Pero, ¿qué sucede cuando el contacto es con otros seres humanos? La ventaja es aún mayor, y te invito a que lo tengas muy en cuenta.

La Necesidad Vital del Contacto

Numerosos estudios demuestran que el tacto y las caricias son fundamentales, casi indispensables, para el crecimiento de las defensas del sistema inmunológico de un recién nacido, así como para la estimulación de sus sistemas orgánicos, como el neurológico y el circulatorio. De hecho, tan beneficioso es el contacto para ellos como perjudicial para su salud es la ausencia de caricias.

Sin embargo, en nuestra cultura occidental, a partir de cierta edad, las caricias se restringen. A menudo, se les atribuyen connotaciones negativas o un cierto aire de tabú, lo cual es un error evidente. ¡Es hora de que esos tabúes y predisposiciones no condicionen nuestra conducta!

Caricias y Bienestar: Un Combo Perfecto

Las ventajas de mantener el contacto físico son infinitas:

• Relajación Profunda: Las caricias y el contacto siguen siendo una necesidad vital, incluso en la edad adulta. Nos producen una profunda relajación al liberar endorfinas, sustancias que nos proporcionan una sensación de bienestar superior a cualquier sucedáneo.

• Alivio y Seguridad: Aportan un inmenso alivio, consuelo y seguridad, elementos esenciales para proteger nuestra salud tanto física como emocional.

• Conexión y Valor: Nos hacen sentir importantes para la otra persona y nos ayudan a sentirnos más queridos y valorados.

• Comunicación Auténtica: No toda la comunicación ocurre a través de las palabras. La comunicación no verbal, que incluye el tacto, a menudo nos dice mucho más que lo que expresamos verbalmente.

En Ramón Caldelas, Servicios de Psicología, sabemos que el bienestar integral abarca todas estas dimensiones. El contacto físico, en sus diversas formas adecuadas y consensuadas, es una herramienta poderosa para nuestra salud mental y emocional.

¿Necesitas Hablar o Conectar?

Si este artículo ha resonado contigo y te gustaría explorar más a fondo cómo el contacto humano, la gestión emocional o cualquier otro aspecto de tu bienestar puede mejorar tu vida, estamos aquí para ayudarte.

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¡No perdamos el contacto con aquello que nos sana y nos hace sentir plenamente humanos!